domingo, febrero 13, 2011

París bien vale un despido

PLAZA PÚBLICA
París bien vale un despido
Miguel Ángel Granados Chapa
13 Feb. 11

Tan solidario es el Ejecutivo con Genaro García Luna que está resuelto a pagar el costo de un severo conflicto internacional con tal de mantener incólume la autoridad de quien aparece como su subordinado

En momentos en que plantear preguntas al presidente Calderón es no sólo políticamente incorrecto sino un delito de lesa majestad, cabe sin embargo reiterar las interrogaciones sobre su apoyo irrestricto, que más parece dependencia, a Genaro García Luna. Tan solidario es el Ejecutivo con el secretario de Seguridad Pública que está resuelto a pagar el costo de un severo conflicto internacional con tal de mantener incólume la autoridad de quien aparece como su subordinado.

Carecen de razones jurídicas las funcionarias francesas que han reaccionado con virulencia ante una decisión judicial, ajena a la Presidencia, que confirmó la sentencia de 60 años, por el delito de secuestro, impuesta a la ciudadana francesa Florence Cassez. Con dureza verbal la ministra de Relaciones Exteriores, Michèle Alliot-Marie, y en los hechos, al cancelar una exposición de José Guadalupe Posada, la alcaldesa de Lille, Martine Aubry -que es la vez dirigente del Partido Socialista francés y precandidata presidencial-, han externado juicios sumarios sobre el gobierno mexicano. Y la primera reacción que en México provoca una actitud como la suya es la defensa de la tribu, de su independencia, de su rechazo a la injerencia externa, sobre todo cuando proviene de una República que envió varias veces sus tropas a invadir a la nuestra, y hasta instauró un régimen imperial espurio en nuestro suelo.

Pero de igual modo en que la Cancillería mexicana ha pedido al gobierno de París que no sobredimensione el caso de Florence Cassez, y con ello ponga en riesgo el Año de México en Francia, que está comenzando, y acaso otros aspectos de la relación, también hemos de moderar nuestra hipersensibilidad. Faltan razones en Francia para cuestionar a la administración de justicia mexicana. Pero la lenidad que beneficia al ahora titular de la seguridad pública federal ha alimentado la suspicacia extranjera sobre el fallo que angustia a la sentenciada y a sus padres e irrita al gobierno francés.

Ha quedado claro allá que la Agencia Federal de Investigación fingió ante la televisión el arresto de la señora Cassez el 9 de diciembre de 2005. La simulación, reconocida formalmente por el gobierno mexicano, el montaje de un espectáculo para forjar la fama de la corporación que se ufanaba de compararse con el FBI y Scotland Yard y asegurar el destino político de su jefe, el mismo Genaro García Luna que es hoy el zar policiaco mexicano, infectó al proceso contra Cassez, si no también al seguido contra la banda de secuestradores a la que ella pertenecía según la sentencia que es hoy la verdad legal. No sólo se pasó por alto, en el gobierno y en la opinión pública de México, la gravedad de la puesta en escena que puso en duda la acusación, sino que García Luna medró políticamente con ella.

Aun con merma de su crédito (que va a la baja según mediciones de su popularidad), el presidente Calderón puede tomar dos medidas que atenúen la tensión diplomática con Francia. Tiene bases legales para disponer el traslado de la sentenciada a una prisión francesa. Si bien una comisión binacional estudió esa posibilidad y con fundamento en sus reflexiones Calderón cerró la puerta al envío de la presa a su patria el 22 de junio de 2009, esa decisión puede ser revertida. Hacerlo no interferiría en la esfera de acción judicial porque, una vez cerrado el caso ante los tribunales, la ejecución de la sentencia corresponde al Poder Ejecutivo. Es una práctica corriente que, en canje de reos o con la remisión unilateral de algunos, México acceda a que extranjeros sentenciados aquí cumplan su condena en su país de origen. Para fundar que esa costumbre se aplicara al caso de Florence Cassez el gobierno francés invocó el convenio de Estrasburgo. Base legal no falta, pues, y a su aplicación ayuda el sentido liberal de la política de ejecución de penas, que favorece la proximidad del sitio donde se compurga la sanción con la residencia de la familia de los sentenciados.

También podría Calderón tomar una decisión extrema, que denotara una desauto- rización aunque fuera tardía al proceder que tanto indigna con razón a los franceses. París bien vale un despido, el del secretario de Seguridad Pública, creador y destructor de la AFI, de la que sólo queda el nombre con el que se encubre la denominación legal de la Policía Federal Ministerial, adscrita a la Procuraduría Ge- neral de la República. García Luna creó tal monstruo que él mismo se encargó de desmantelarla para dar lugar a su nueva criatura, la Policía Fe- deral, una corporación que cotidianamente crece en volu- men pero no en eficacia, como lo ejemplifica su actuación en Ciudad Juárez, don- de, no nos cansaremos de decirlo, es parte del problema y no de la solución.

Más que retórica sería ingenua la pregunta que inquiriera a Calderón la causa de su en apariencia indestructible relación con García Luna. Pero de todos modos la formulo, corriendo el riesgo de ofender la investidura presidencial, ultrasensible a los cuestionamientos públicos sobre asuntos delicados: ¿por qué Calderón se ha puesto en las manos de García Luna? Hasta promueve una reforma constitucional que a la postre conduciría a que fuera ese funcionario el jefe de todas las fuerzas policiales en todo el país. La intención de que así sea es la denominación de mando único al intento, que por ahora se queda en ese nivel, de que en cada entidad desapa- rezcan las corporaciones municipales o las dirija el jefe de la policía estatal. De allí que parezca contradictorio o torpe proponer que haya 32 mandos únicos. Pero es que el siguiente obvio paso es que los mandos locales se sometieran al que sí sería, en verdad, mando único, el ejercido por García Luna.

Desde el comienzo de su administración Calderón se puso en manos de las Fuerzas Armadas, así las castrenses co- mo las policiales. Da- do que propuso como acción central de su gobierno la lucha contra la delincuencia organizada, asumió por un lado con énfasis escénico su condición de coman- dante supremo del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, y construyó su propia policía, la federal, que perdió su apelli- do original que la reservaba a cumplir funciones preventivas para convertirse en una corporación dotada legalmente para realizar también indagaciones y capturas antaño correspondientes a la policía que depende del Ministerio Público.

Si bien es ostensible y, más todavía, lucidora su relación con las fuerzas militares, al parecer hay en su seno señales de inconformidad o disgusto, por varias razones, entre ellas el contraste entre la relación que el Presidente guarda con la PF y con la corporación castrense: "Como afrenta acude personalmente o envía altos representantes a las honras fúnebres de policías caídos, qué bueno. Acude él a pomposas ceremonias al cuartel general de la Policía Federal, donde llena de elogios a esa corporación que siente suya. En cambio, se ignora cuántos militares han caído, sus grados y circunstancias, dicen que 200. ¿Le es vergonzante?

"No se realizan honras fúnebres para los militares que dieron sus vidas, nadie conoció sus nombres, no hubo banderas nacionales en sus ataúdes como en los de los policías, no hubo reconocimientos ni se consoló a sus familias. La historia no los registrará. ¿Por qué? ¿Le avergüenza la milicia y opta por acurrucarse en la policía que siente suya?" (La Jornada, 22 de enero).

Quien formula esas preguntas es el general Jorge Carrillo Olea. Salido de su cargo de gobernador de Morelos a los cuatro años, en medio de un escándalo, perdió su prestigio político y disminuyó el brillo de la reputación como funcionario que con su trabajo se había labrado. Ignoro si tiene crédito o presencia en el ámbito militar, pero es indudable que tiene información sobre lo que ocurre en filas.

Dice también, como señal de que Calderón no vela por el bienestar de sus tropas sino sólo de sus mandos, que los "escalafones están terriblemente atascados con generales (más de 655 en 2010) y almirantes (207 en 1997), de 197 mil pesos mensuales, a partir de enero con un bono de riesgo. ¡Un millón cada seis meses!".

Sea o no cierta la denuncia de Carrillo Olea, es claro que Calderón goza su condición de comandante supremo. Disfruta ataviarse con ropa militar y el jueves pasado se divirtió con las vastas maniobras que la Fuerza Aérea realizó en el campo militar de Santa Gertrudis, en Chihuahua, el estado de mayor letalidad criminal.


miguelangel@granadoschapa.com

lunes, marzo 31, 2008

LA CRISIS DEL AMERICA HACE
RENUNCIAR A GUILLERMO CAÑEDO

Guillermo Cañedo, presidente de América, presentó su renuncia debido a la crisis de resultados que atraviesa el equipo, además de la mala planeación que se hizo antes de comenzar la temporada.

Después de reunirse con el dueño del club, Emilio Azcárraga, por más de cinco horas, el dirigente dimitió a su cargo, aunque seguirá al frente de las Águilas por lo que resta del torneo.


"Hemos tomado hoy la decisión, la directiva en pleno, de presentar nuestra renuncia efectiva el primero de junio al dueño del club para abrir paso a una gran reestructura que el club necesita a partir de ahora", declaró a Televisa.


Con la salida de Cañedo, se espera que los vicepresidentes Pedro Portilla y Yon de Luisa, además de los mandos medios, también dejen la institución ya que se plantea un cambio profundo.
Dentro de esos movimientos, se perfilan dos candidatos para ocupar la presidencia del equipo: Eduardo del Villar, actual presidente del San Luis y Miguel Ángel Diez, ejecutivo de Televisa. También se vislumbra la llegada de un director deportivo, los hombres que llevan la delantera son Ricardo Peláez y Carlos Reinoso, el primero con mayores posibilidades.

Sobre la continuidad del entrenador Rubén Omar Romano, mencionó que por ahora seguirá al frente de la plantilla.


"Romano tiene que enfrentar los compromisos inmediatos, hay cosas todavía por resolver, inició el camino de la Copa Libertadores este año, yo creo que todavía hay cosas que decir antes de poder decidir si él es el técnico que debiera terminar la temporada, yo creo que ha hecho un buen trabajo", manifestó.


Cañedo reiteró que se tomarán medidas con el plantel ya que algunos futbolistas no han tenido la entereza para portar la playera azulcrema.

"Se harán y se tomarán las medidas necesarias para que aquellos que no han entendido la responsabilidad y el privilegio que es cargar esta camiseta lo entiendan o salgan de la institución", afirmó.

Con un título de Liga en el Clausura 2005 y campeón de la Copa de Campeones de Concacaf en el 2006, pero con dos Finales perdidas, la Copa Sudamericana y la Liga del Clausura 2007, señaló que su etapa en América estuvo llena de altibajos.
"Ha sido una gestión difícil, una gestión de claroscuros.

En esta institución todo se hace a lo grande, por ahí tenemos la temporada con el mayor récord de puntos de la historia, desgraciadamente dejaremos ahora la ahora la peor de su historia", expresó.


Pidió compromiso, paciencia y apoyo a los aficionados para que el nuevo América sea el de antaño: el de los campeonatos y el juego vistoso.

martes, octubre 30, 2007

Breve historia del pan de muerto.

El pan de muerto, que es para los mexicanos un verdadero placer, remonta su origen a la época prehispánica y ahora es uno de los elementos más importantes en las ofrendas del Día de los Fieles Difuntos.

El 2 de noviembre se celebra en todo México el Día de Muertos, fecha en que sus cementerios y tumbas son visitados por sus dolientes, quienes las adornan con flores de diversos colores y otros con ofrendas con los platillos que le gustaban al finado.

Diversos historiadores han coincidido en señalar que las familias de este país han tenido un gusto particular por ese pan y que han mantenido la tradición desde hace varios siglos.

También han manifestado que el surgimiento de dicho pan se remonta a la época de los sacrificios humanos y a la llegada de los españoles a la entonces Nueva España (ahora México), en 1519.

En esa época, una princesa era ofrecida a los dioses, su corazón aún latiendo se introducía en una olla con amaranto para morderlo posteriormente en señal de agradecimiento a un dios.

Los españoles, al no consentir este tipo de sacrificios, elaboraban un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella y así surgió el pan de muerto.

José Luis Curiel Monteagudo, en su libro "Azucarados Afanes, Dulces y Panes", comenta: "Comer muertos es para el mexicano un verdadero placer, se considera la antropofagia de pan y azúcar. El fenómeno se asimila con respeto e ironía, se desafía a la muerte, se burlan de ella comiéndola".

Otros historiadores han revelado que el nacimiento de ese pan se basa en un rito que hacían los primeros pobladores de Mesoamérica a los muertos que enterraban con sus pertenencias.

En el libro "De Nuestras Tradiciones" se narra la elaboración de un pan compuesto por semillas de amaranto molidas y tostadas, mezclado con la sangre de los sacrificios que se ofrecían en honor a Izcoxauhqui, Cuetzaltzin o Huehuetéotl.

También hacían un ídolo de Huitzilopochtli de "alegría", al que después encajaban un pico y a manera de sacrificios, le sacaban el corazón en forma simbólica, pues el pan de amaranto era el corazón de ídolo, agrega.

Luego, comenta, se repartían entre el pueblo algunos pedazos del pan para compartir la divinidad.

Se cree que de allí surgió el pan de muerto, el cual se fue modificando de diversas maneras, hasta llegar al actual, asevera.

El pan de muerto tiene un significado, el círculo que se encuentra en la parte superior del mismo es el cráneo, las canillas son los huesos y el sabor a azahar es por el recuerdo a los ya fallecidos.

Esos panes son clasificados de la siguiente manera: antropomorfos, que son aquellos que representan la figura humana; zoomorfos, con idea de animales como aves, conejos, perros, peces y mariposas, entre otros. Son característicos de Tepoztlán, Mixquic e Iguala de Telolapan.

Asimismo, Fitomorfos, con representaciones de vegetales diversos como árboles, flores y enramadas; y Mitomorfos, cuya forma no se identifica como figura humana, vegetal o animal, sino que representan seres fantásticos.

En las ofrendas del Día de Muertos se colocan objetos como: imagen del difunto recordado, velas y veladoras, flores, hierbas, aroma, comida, itacate, objetos del muerto y papel de china picado o calacas hechas de barro o cartón, entre otros.

La celebración de los difuntos se convierte en un banquete mortuorio dominado por alimentos y flores de color amarillo (el color de la muerte para las culturas prehispánicas), como el cempasúchil, los clemoles, las naranjas, las guayabas, los plátanos, la calabaza y el pan característico de la ocasión.

Algunos historiadores han dicho que "este pan de hojaldre, con sus cuatro gotitas o canillas, simboliza los huesos de quien se ha ido. La parte de arriba, su corazón".

Para otros, el pan lleva las cuatro canillas en forma de cruz, porque con ellas se designan los cuatro rumbos del nahuolli (el universo).

Son a su vez, los cuatro puntos cardinales, definidos por igual número de divinidades: Quetzalcóatl-Camaxtli, Xipetotec, Tláloc-Huitzilopochtli y Tezcatlipoca, expresiones de la concepción del mundo prehispánico.

lunes, septiembre 17, 2007

ENTREVISTA A ESQUIVEL por Fernando Rivera Calderón

Entrevista con Juan García Esquivel



Esquivel: los colores del sonido
Por Fernando Rivera Calderón


Juan García Esquivel tiene en sus manos el guión de una película; se lo acaban de mandar desde Nueva York a su casa de Jiutepec, Morelos. La dirigirá Alexander Payne y el actor principal es John Leguizamo. La película se trata de un músico mexicano nacido en Tampico, Tamaulipas en 1918, quien descubrió una nueva manera de pensar y hacer música a partir de las posibilidades del sonido stereo: el Sonorama. Dicho descubrimiento lo llevó a grabar varios discos en Estados Unidos, ahora considerados de culto, a musicalizar más de 200 series de televisión (los Munsters, Kojac, Miami Vice, Los Picapiedra, etcétera) y ganarse la admiración y la amistad de personajes de la talla de Henry Mancini, Frank Sinatra, Walt Disney y, más recientemente, Matt Groening, creador de Los Simpsons. Es es la historia de un verdadero genio musical, intenso, irónico, virtuoso y disparatado, que por alguna extraña razón, sigue sin ser profeta en su tierra. La película, por supuesto, lleva por título: ..Esquivel...


En Estados Unidos y Europa es común que le llamen el ..Duke Ellington mexicano.. o ..The mexican Madcap.., el maestro de la música ..lounge.., ..easy listening.. o de la era espacial. No obstante, la pequeña hija de la joven que lo atiende, lo llama ..El Señor de la Cama... Después de una vida llena de ritmos candentes, cinco matrimonios y más de 15 grabaciones legendarias, sobreviene el silencio y el retiro obligados, por la edad y la enfermedad en la columna. Ahora la música sobrevuela su cabeza zumbando todo el tiempo, sonorizando todos los recuerdos y todas sus palabras. Ya no usa sus famosos lentes con los que aparecía en las portadas de sus discos, nos dice que un médico muy famoso le colocó los lentes adentro de los ojos.
A su lado hay revistas de música alemanas, italianas, inglesas y estadunidenses en donde se reseñan sus discos. Casi ninguna publicación nacional.

¿Cómo ve la idea de que se haga una película sobre su vida?
No sé por qué se tomaron la molestia.

Esquivel se queda pensando un poco con el guión entre sus manos largas, blancas y venosas. Entonces señala una fotografía color sepia colgada en la pared frente a su cama. Es un niño: ..Esa foto fue tomada hace 82 años. Acabo de cumplir 83... El músico, hijo de un agente aduanal y de una maestra, se remonta a su infancia en Pueblo Viejo, Tamaulipas, en donde fue víctima de varias enfermedades que lo mantenían frecuentemente metido en la cama, esto sin contar con su miopía que, de alguna manera, lo acercó al mundo de los sonidos.

¿Qué fue lo primero que recuerda haber escuchado cuando era niño?
Dos serenatas, la de Toscelli y la serenata de... era mi compositor favorito... quién sabe. A mi profesora de piano le gustaba mucho.

En la Ciudad de México, Esquivel comenzó su carrera musical a los 14 años en los estudios de la XEW, donde su virtuosismo para tocar el piano lo convirtió en el solista más popular de la estación. A los 18 años ya comandaba a una orquesta de 22 miembros, con los que hacía música incidental para radionovelas y jingles para comerciales (¿Recuerdan el jingle orquestal de la Brillantina Palmolive?). Poco después Juan comenzó a trabajar para la televisión en el programa del cómico mexicano El Panzón Panseco, al tiempo que tocaba con su orquesta, desatando las pasiones de las damas, que desde entonces acostumbraban arrojar prendas al escenario. Durante ese tiempo Esquivel realizó algunas grabaciones en discos de 68 revoluciones, como la que hizo para la película ..Cabaret Trágico.., que no han sido rescatadas del olvido.
Eran los tiempos en que las grandes orquestas llenaban la escena nacional: la de Luis Alcaráz, Pablo Beltrán Ruiz, Ernesto Riestra, música que Equivel llamaba ..de huarachazo... Él quería hacer otra cosa. Poco a poco comenzó a desarrollar un nuevo sonido en el que la música pudiera apreciarse como un paisaje, lleno de relieves y colores.

¿Hubo algo en su vida, algún momento que haya detonado esa manera de pensar la música?
Un día, derrepente, tenía 33 años, la edad de Cristo, y me dije: ¿Qué has hecho?: Nada. Entonces pensé que tenía que hacer algo diferente; fue cuando fui con Enrique Ponce, con quien había estado haciendo jingles, y le pregunté: cómo llamaré ésto; estoy haciendo arreglos completamente locos, no tengo idea, son combinaciones raras, voy a usar voces, instrumentos raros. Enrique Ponce, muy ágil de mente me dijo: muy fácil, llámalo Sonorama.

Sin embargo, su primer disco en Estados Unidos lo grabó hasta 1958, cuando usted tenía 40 años, ¿Cómo se dio esa grabación?
El primer disco que grabé para RCA iba a ser en el ritmo del begin, que estaba muy de moda. Me mandaron la música de 12 números. Como yo quería tocar otras canciones, hice una mentira o, como dice José Alfredo: fue preciso decir una mentira: Cuando llegué a Los Ángeles con el productor Johnny Camacho, él me preguntó que si ya traía la música y le dije que a Chapito, mi asistente, le habían robado las partituras en México, pero que yo había traido mis propios números.
..¿Qué traes? ..me dijo...
..Granada.
..Eso está oidísimo.
..Night and day.
..¡En la torre!
Finalmente grabamos el disco, que se iba a llamar Begin for Begginers, que era idea de ellos, pero cuando lo oyeron le pusieron: Other worlds, other sounds. El productor estaba feliz con el resultado, pero nunca supo la mentira.

¿Cómo se le ocurrían esos arreglos vocales absurdos, como los del Yeyo y del zu zu zu zu zu?
Yeyo es un non sense, es una tontería, no es nada. Cuando me dan una canción a arreglar, agarro la canción como si fuera una muñeca, la desvisto y en vez de la letra le pongo sílabas. Hubo una, ..It had to be you.., no pegó nunca, pero antes de sacarla en RCA se asustaron porque le cambié la letra y la melodía sólo decía las vocales: ..ra ra ra re ri...

Hace algunos años Esquivel escribió un texto para una recopilación de su música. Ahi decía: ..Yo escribo todos los arreglos para mis grabaciones; pero mi manera de acercarme a las canciones es como si fuera un pintor. Yo puedo ver el lienzo y la música es color. Por ejemplo, un Fa agudo es como un rojo brillante; un Si desafinado podría ser un púrpura profundo, o amarillo. Van Gogh ha tenido mucha influencia en mí, porque para su tiempo, y aún ahora, sus pinturas tienen una extraordinaria mezcla de colores...
En 1960 grabó See it in sound, para muchos considerado como su obra maestra. Una pintura sonora en la que pretendió hacer que el escucha viera el sonido viajar de una bocina a otra, y para el que recopiló toda clase de sonidos cotidianos con los que armó un nutrido collage lleno de texturas que resaltan en una especie de tercera dimensión auditiva (sobre todo si se escucha con audífonos) en el que cuenta una historia en cada canción. En dicho disco incluye una versión de ..Brasil.., que narra la historia de cierto individuo que va de cabaret en cabaret, caminando, tomando taxis, abriendo y cerrando puertas y escuchando el ambiente de los antros en los que, extraña coincidencia, siempre están tocando Brasil, pero en diferentes versiones: una locura.
Sin embargo, See it in sound no le gustó a los ejecutivos de la RCA, que lo consideraron demasiado extraño para sacarlo a la venta. Por tal motivo el disco fue literalmente enlatado durante 39 años, hasta que en 1999, salió a la venta por primera vez.

¿Qué piensa sobre el hecho de que su disco See it in sound haya sido enlatado durante 39 años?
A mí ya no me asombra nada. He aprendido a ya no asombrarme. No puedo quejarme de RCA porque nunca me dijeron no a ninguna idea. Una vez tuve la idea de grabar una canción en dos estudios al mismo tiempo con dos orquestas distintas, una para cada lado, y lo aceptaron.

¿En qué canción hizo eso?
En el disco Latinesque. La RCA me dio una carta en la que cedía regalías por 60 mil discos, porque estaba vendiendo aparatos en stereo y por cada aparato que vendían regalaban un disco de Latinesque, para demostrar las posibilidades de la música estereofónica.

¿Cómo se le ocurrió grabar See it in sound?
No puedo atribuirme esa idea que fue de un señor que acaba de morir: Neely Plumb, él me dijo: ..Juan, por qué no haces un disco con sonidos nada más?.. Lo hice en 1960. El siglo pasado.

¿Cómo lograba hacer grabaciones tan sofisticadas en aquellos tiempos en que los estudios de grabación no estaban tan desarrollados?
No sé, cuando vine a México y grabamos Burbujas, me encontré que estaban grabando en un estudio redondo, en el que podían grabar hasta 146 canales. Yo grababa en dos canales. No sé cómo lo hacía.

¿Se imaginó alguna vez el formato de los discos compactos?
No, ¡Qué barbaridad!

Usted estudió Ingeniería electrónica en el poli, pero ¿dónde estudió música?
(Esquivel niega con la cabeza) Ya siendo arreglista y con varios discos fui al Julliard Art School, en Nueva York. Les enseñé lo que había hecho y un profesor francés me dijo: ..Mr.Esquivel, todo lo que ha hecho usted está mal. Dedíquese a otra cosa... Fue muy amable, pero yo quería estudiar y me paró en seco.

Esquivel es un hombre al que le gusta tener el control. No sorprende que alrededor de su cama se hallen dispuestos un teléfono-fax, un estéreo, una televisión, una pantalla de circuito cerrado que le permite ver hacia afuera de su casa y una pequeña campanita con la que llama a una joven que lo atiende (aunque también tiene una figura de San Judas Tadeo a su lado izquierdo). Durante los 14 años que vivió y tocó en Las Vegas dirigiendo a su orquesta en el Stardust, llegó a ser extremadamente enérgico con las debilidades de sus músicos. Si alguno llegaba tarde a los ensayos o las presentaciones se le cobraba un dólar por cada minuto de retraso. Si llegaban borrachos o drogados debían pagar 50 dólares, la primera vez, y 100 la segunda, pago que no los eximía del despido inmediato. Si alguna de sus cinco coristas (todas de nacionalidad distinta) subía de peso, tenía que desembolsar cinco dólares por cada kilo de más.

¿Musicalmente era igual de estricto?
Yo tenía una manía, cada instrumento de la orquesta, desde las maracas, el primer violín, pasando por los saxofones y los cornos franceses, todo tiene que ser escrito por mí. Ningún músico toca nada por casualidad, nadie toca una nota que yo no haya puesto.

En Las Vegas su show se llamaba ..The Sights and Sounds of Esquivel.. (Las visiones y sonidos de Esquivel) en el que fue pionero de los espectáculos en los que la música se sincronizaba con las luces multicolores, años antes de la explosión de los grupos de rock sicodélico, hipnotizando a su audiencia cada noche.

¿Cómo era su vida en Las Vegas?
Siempre fui tranquilo, lo que sí, yo dormía de día o de tarde y trabajaba de noche. Me acostaba a las cuatro de la tarde y me levantaba a las doce; a esa hora me bañaba y me iba a hacer mi show. Acababa a las 5:00 AM. Llegaba a mi casa a acostarme un ratito porque el sol en Las Vegas es tremendo. Ahi viví 14 años. Cada que Sinatra iba a verme, me mandaba un recadito que decía: Juan: play bye bye blues.

Desde su cama, en la que ha pasado la mayor parte del tiempo desde su caída en 1993, Esquivel escucha diariamente toda clase de sonidos, algunos que incluso parecen salidos de alguna de su grabaciones en stereo. La cercanía de una avenida permite escuchar el ruido prehistórico de los camiones y una extensa variedad de motores y cláxons en estampida intermitente. Cuando el tráfico se calma, el canto de las chicharras en surround se apodera del ambiente, sobre el que aparecen ladridos en segundo plano que se mezclan con el parloteo infinito de la televisión. Esquivel mira hacia una ventana que da a un pequeño jardín en donde hay un naranjo y una bugambilia.

¿De todas las cosas que escucha aquí, desde su cama, cuál es su sonido favorito?
En las noches oigo el ladrido de Chacho, mi perro.

¿Cómo ha sobrellevado la enfermedad?
Es un reto. Decirle adiós a mis días de esfuerzo y de lucha y sobre todo con tantas ganas que tengo de seguir haciendo música.

¿Qué es para usted la música?
Yo mismo no podría definirla. La música es mi vida. Yo amo la música como me amo a mí mismo.

¿Hace cuánto que no toca su piano?
Hace 10 años que no toco nada.

¿Ha escrito algo últimamente?
Desde que estoy aquí he hecho dos canciones ..Guacamole.. y otra que se llama ..La Cama...

¿Cuál fue el último disco que grabó?
El de Burbujas, con Silvia Roche, talentosísima, ella es capaz de ponerle otra letra al Himno Nacional.

¿Le cambiaría el arreglo al Himno Nacional?
No, si lo hubiera hecho me comen.

¿Por qué no grabó más discos en México?
Grabé un disco en RCA aquí, pero no salió porque me excedí en el presupuesto y en el tiempo. Me pasé de 10 horas en el remastering y el mixing. Había un señor que ya murió, Pocho Pérez; en ese tiempo la RCA estaba perdiendo mucho dinero; entonces Pocho llevó a grabar a un conjunto que se llamaba Acapulco Tropical, de Rigo Tovar. Por eso Pocho Pérez era intocable. Yo llegué con una orquesta de 32 músicos y me tocó la mala suerte de que Pocho me iba a supervisar. Yo no lo conocía. Yo venía de haber grabado discos en Estados Unidos. Esa fue la razón.

¿Cuáles fueron los años más felices de su vida?
Todos. Tengo algo que agradecer por cada año que he vivido.

¿Qué canción podría describir este momento de su vida, emocionalmente?
(La pregunta se queda sin respuesta)

¿Qué piensa sobre la muerte?
He pensado mucho sobre eso. Sentí mucho la muerte de Henry Mancini, la de Sinatra, la muerte de mi hermano Sergio. El día que conocí a Mancini me dijo: ..I..m your fan.., y yo, por los nervios, y porque mi inglés todavía no era muy bueno, le contesté: ..Me too...

Algunos sabios antiguos decían que el universo está en re, ¿qué piensa al respecto?
¿Decían eso?

Sí.
Será porque está repleto de estrellas.

¿Ha soñado música?
Fíjese que sí, pero despierto y no me puedo acordar.

¿Cree en Dios?
Sí y mi madre también.

En la mirada de Esquivel la sorpresa no se extingue. Por momentos se sumerje en los profundas aguas de su memoria y regresa del viaje con un nuevo recuerdo o simplemente humedecida por el chapuzón. Diferentes canciones le vienen a la mente mientras habla; como los nombres se le van, las tararea y, al tiempo que las tararea, mueve sus dedos largos como tocando la melodía en un piano invisible.
Al lado del estéreo que está en su habitación hay dos pilas de discos compactos entre los que se encuentran varios del Kronos Kuartet, así como otros de Combustible Edison, The Police, Lounchapalooza, Malher y hasta de La Ley, sin contar sus propios discos reeditados en cd, que suman más de diez. Esquivel toma uno de éstos (Space Age Bachelor Music) y me muestra un texto en inglés de Matt Groening escrito en la contraportada que dice: ..Esquivel is the great unsung genius of mind curdling space age pop... (Esquivel es el gran genio no celebrado de mente ¿???? de la era espacial).

¿Ve los Simpsons?
Sí cómo no. Estoy enojado con un diputado que quiere que supriman Los Simpsons. También veo un canal, el 41, en el que pasan la biografía de artistas famosos como Lana Turner, Liz Taylor.

Y Los Beatles, ¿le gustan?
¿Los Beatles? Una maravilla.

¿ Para usted quién es el músico más grande de todos los tiempos?
Mozart. Es increíble pensar que murió en la miseria y que fue enterrado en la fosa común.

De todas sus canciones, ¿cuál preferiría que sobreviviera al paso del tiempo?
(Esquivel piensa largamente) Nunca estoy satisfecho. Hay canciones que no me dejan satisfecho. Es muy difícil escoger alguna.

¿Cuál es la peor canción que ha escuchado?
Una vez yo estaba oyendo a Juan Gabriel... yo lo admiro, para mí es grandísimo, creo que es un compositor de mucho talento, pero tiene cada cosa... La última burrada que hizo fue una canción para la campaña de Labastida que decía: ..Ni Temo, ni Chente.....

¿Cómo ve la música de hoy?
Yo no digo que es mala, a mí me gusta la música y oír dos o tres números y ya de toda la bola de artistas que presentan como invitados en tanto programa que hay: Trapitos al sol, Adal Ramones, que es muy bueno, fíjese. Mayito también tiene que presentar a un grupo. En mi repertorio de discos tengo música de todos los clásicos y tengo música de todos los roqueros: Carlos Santana, junto a Santana tengo a The Police, que es horroroso, y después me desquito con Shostakovich. Lo que no me gusta es que ahora hasta los mariachis bailan.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes músicos que pretendan seguir sus pasos?
No creo que haya nadie que quiera seguir mis pasos. Pero mi consejo para los jóvenes músicos es que vayan a una Academia de baile para que bailen mejor.

(Entrevista realizada con Esquivel tres meses antes de su muerte)

Nota bene: mil gracias al buen Fer por su permiso para postear esta excelente entrevista. S.