lunes, septiembre 17, 2007

ENTREVISTA A ESQUIVEL por Fernando Rivera Calderón

Entrevista con Juan García Esquivel



Esquivel: los colores del sonido
Por Fernando Rivera Calderón


Juan García Esquivel tiene en sus manos el guión de una película; se lo acaban de mandar desde Nueva York a su casa de Jiutepec, Morelos. La dirigirá Alexander Payne y el actor principal es John Leguizamo. La película se trata de un músico mexicano nacido en Tampico, Tamaulipas en 1918, quien descubrió una nueva manera de pensar y hacer música a partir de las posibilidades del sonido stereo: el Sonorama. Dicho descubrimiento lo llevó a grabar varios discos en Estados Unidos, ahora considerados de culto, a musicalizar más de 200 series de televisión (los Munsters, Kojac, Miami Vice, Los Picapiedra, etcétera) y ganarse la admiración y la amistad de personajes de la talla de Henry Mancini, Frank Sinatra, Walt Disney y, más recientemente, Matt Groening, creador de Los Simpsons. Es es la historia de un verdadero genio musical, intenso, irónico, virtuoso y disparatado, que por alguna extraña razón, sigue sin ser profeta en su tierra. La película, por supuesto, lleva por título: ..Esquivel...


En Estados Unidos y Europa es común que le llamen el ..Duke Ellington mexicano.. o ..The mexican Madcap.., el maestro de la música ..lounge.., ..easy listening.. o de la era espacial. No obstante, la pequeña hija de la joven que lo atiende, lo llama ..El Señor de la Cama... Después de una vida llena de ritmos candentes, cinco matrimonios y más de 15 grabaciones legendarias, sobreviene el silencio y el retiro obligados, por la edad y la enfermedad en la columna. Ahora la música sobrevuela su cabeza zumbando todo el tiempo, sonorizando todos los recuerdos y todas sus palabras. Ya no usa sus famosos lentes con los que aparecía en las portadas de sus discos, nos dice que un médico muy famoso le colocó los lentes adentro de los ojos.
A su lado hay revistas de música alemanas, italianas, inglesas y estadunidenses en donde se reseñan sus discos. Casi ninguna publicación nacional.

¿Cómo ve la idea de que se haga una película sobre su vida?
No sé por qué se tomaron la molestia.

Esquivel se queda pensando un poco con el guión entre sus manos largas, blancas y venosas. Entonces señala una fotografía color sepia colgada en la pared frente a su cama. Es un niño: ..Esa foto fue tomada hace 82 años. Acabo de cumplir 83... El músico, hijo de un agente aduanal y de una maestra, se remonta a su infancia en Pueblo Viejo, Tamaulipas, en donde fue víctima de varias enfermedades que lo mantenían frecuentemente metido en la cama, esto sin contar con su miopía que, de alguna manera, lo acercó al mundo de los sonidos.

¿Qué fue lo primero que recuerda haber escuchado cuando era niño?
Dos serenatas, la de Toscelli y la serenata de... era mi compositor favorito... quién sabe. A mi profesora de piano le gustaba mucho.

En la Ciudad de México, Esquivel comenzó su carrera musical a los 14 años en los estudios de la XEW, donde su virtuosismo para tocar el piano lo convirtió en el solista más popular de la estación. A los 18 años ya comandaba a una orquesta de 22 miembros, con los que hacía música incidental para radionovelas y jingles para comerciales (¿Recuerdan el jingle orquestal de la Brillantina Palmolive?). Poco después Juan comenzó a trabajar para la televisión en el programa del cómico mexicano El Panzón Panseco, al tiempo que tocaba con su orquesta, desatando las pasiones de las damas, que desde entonces acostumbraban arrojar prendas al escenario. Durante ese tiempo Esquivel realizó algunas grabaciones en discos de 68 revoluciones, como la que hizo para la película ..Cabaret Trágico.., que no han sido rescatadas del olvido.
Eran los tiempos en que las grandes orquestas llenaban la escena nacional: la de Luis Alcaráz, Pablo Beltrán Ruiz, Ernesto Riestra, música que Equivel llamaba ..de huarachazo... Él quería hacer otra cosa. Poco a poco comenzó a desarrollar un nuevo sonido en el que la música pudiera apreciarse como un paisaje, lleno de relieves y colores.

¿Hubo algo en su vida, algún momento que haya detonado esa manera de pensar la música?
Un día, derrepente, tenía 33 años, la edad de Cristo, y me dije: ¿Qué has hecho?: Nada. Entonces pensé que tenía que hacer algo diferente; fue cuando fui con Enrique Ponce, con quien había estado haciendo jingles, y le pregunté: cómo llamaré ésto; estoy haciendo arreglos completamente locos, no tengo idea, son combinaciones raras, voy a usar voces, instrumentos raros. Enrique Ponce, muy ágil de mente me dijo: muy fácil, llámalo Sonorama.

Sin embargo, su primer disco en Estados Unidos lo grabó hasta 1958, cuando usted tenía 40 años, ¿Cómo se dio esa grabación?
El primer disco que grabé para RCA iba a ser en el ritmo del begin, que estaba muy de moda. Me mandaron la música de 12 números. Como yo quería tocar otras canciones, hice una mentira o, como dice José Alfredo: fue preciso decir una mentira: Cuando llegué a Los Ángeles con el productor Johnny Camacho, él me preguntó que si ya traía la música y le dije que a Chapito, mi asistente, le habían robado las partituras en México, pero que yo había traido mis propios números.
..¿Qué traes? ..me dijo...
..Granada.
..Eso está oidísimo.
..Night and day.
..¡En la torre!
Finalmente grabamos el disco, que se iba a llamar Begin for Begginers, que era idea de ellos, pero cuando lo oyeron le pusieron: Other worlds, other sounds. El productor estaba feliz con el resultado, pero nunca supo la mentira.

¿Cómo se le ocurrían esos arreglos vocales absurdos, como los del Yeyo y del zu zu zu zu zu?
Yeyo es un non sense, es una tontería, no es nada. Cuando me dan una canción a arreglar, agarro la canción como si fuera una muñeca, la desvisto y en vez de la letra le pongo sílabas. Hubo una, ..It had to be you.., no pegó nunca, pero antes de sacarla en RCA se asustaron porque le cambié la letra y la melodía sólo decía las vocales: ..ra ra ra re ri...

Hace algunos años Esquivel escribió un texto para una recopilación de su música. Ahi decía: ..Yo escribo todos los arreglos para mis grabaciones; pero mi manera de acercarme a las canciones es como si fuera un pintor. Yo puedo ver el lienzo y la música es color. Por ejemplo, un Fa agudo es como un rojo brillante; un Si desafinado podría ser un púrpura profundo, o amarillo. Van Gogh ha tenido mucha influencia en mí, porque para su tiempo, y aún ahora, sus pinturas tienen una extraordinaria mezcla de colores...
En 1960 grabó See it in sound, para muchos considerado como su obra maestra. Una pintura sonora en la que pretendió hacer que el escucha viera el sonido viajar de una bocina a otra, y para el que recopiló toda clase de sonidos cotidianos con los que armó un nutrido collage lleno de texturas que resaltan en una especie de tercera dimensión auditiva (sobre todo si se escucha con audífonos) en el que cuenta una historia en cada canción. En dicho disco incluye una versión de ..Brasil.., que narra la historia de cierto individuo que va de cabaret en cabaret, caminando, tomando taxis, abriendo y cerrando puertas y escuchando el ambiente de los antros en los que, extraña coincidencia, siempre están tocando Brasil, pero en diferentes versiones: una locura.
Sin embargo, See it in sound no le gustó a los ejecutivos de la RCA, que lo consideraron demasiado extraño para sacarlo a la venta. Por tal motivo el disco fue literalmente enlatado durante 39 años, hasta que en 1999, salió a la venta por primera vez.

¿Qué piensa sobre el hecho de que su disco See it in sound haya sido enlatado durante 39 años?
A mí ya no me asombra nada. He aprendido a ya no asombrarme. No puedo quejarme de RCA porque nunca me dijeron no a ninguna idea. Una vez tuve la idea de grabar una canción en dos estudios al mismo tiempo con dos orquestas distintas, una para cada lado, y lo aceptaron.

¿En qué canción hizo eso?
En el disco Latinesque. La RCA me dio una carta en la que cedía regalías por 60 mil discos, porque estaba vendiendo aparatos en stereo y por cada aparato que vendían regalaban un disco de Latinesque, para demostrar las posibilidades de la música estereofónica.

¿Cómo se le ocurrió grabar See it in sound?
No puedo atribuirme esa idea que fue de un señor que acaba de morir: Neely Plumb, él me dijo: ..Juan, por qué no haces un disco con sonidos nada más?.. Lo hice en 1960. El siglo pasado.

¿Cómo lograba hacer grabaciones tan sofisticadas en aquellos tiempos en que los estudios de grabación no estaban tan desarrollados?
No sé, cuando vine a México y grabamos Burbujas, me encontré que estaban grabando en un estudio redondo, en el que podían grabar hasta 146 canales. Yo grababa en dos canales. No sé cómo lo hacía.

¿Se imaginó alguna vez el formato de los discos compactos?
No, ¡Qué barbaridad!

Usted estudió Ingeniería electrónica en el poli, pero ¿dónde estudió música?
(Esquivel niega con la cabeza) Ya siendo arreglista y con varios discos fui al Julliard Art School, en Nueva York. Les enseñé lo que había hecho y un profesor francés me dijo: ..Mr.Esquivel, todo lo que ha hecho usted está mal. Dedíquese a otra cosa... Fue muy amable, pero yo quería estudiar y me paró en seco.

Esquivel es un hombre al que le gusta tener el control. No sorprende que alrededor de su cama se hallen dispuestos un teléfono-fax, un estéreo, una televisión, una pantalla de circuito cerrado que le permite ver hacia afuera de su casa y una pequeña campanita con la que llama a una joven que lo atiende (aunque también tiene una figura de San Judas Tadeo a su lado izquierdo). Durante los 14 años que vivió y tocó en Las Vegas dirigiendo a su orquesta en el Stardust, llegó a ser extremadamente enérgico con las debilidades de sus músicos. Si alguno llegaba tarde a los ensayos o las presentaciones se le cobraba un dólar por cada minuto de retraso. Si llegaban borrachos o drogados debían pagar 50 dólares, la primera vez, y 100 la segunda, pago que no los eximía del despido inmediato. Si alguna de sus cinco coristas (todas de nacionalidad distinta) subía de peso, tenía que desembolsar cinco dólares por cada kilo de más.

¿Musicalmente era igual de estricto?
Yo tenía una manía, cada instrumento de la orquesta, desde las maracas, el primer violín, pasando por los saxofones y los cornos franceses, todo tiene que ser escrito por mí. Ningún músico toca nada por casualidad, nadie toca una nota que yo no haya puesto.

En Las Vegas su show se llamaba ..The Sights and Sounds of Esquivel.. (Las visiones y sonidos de Esquivel) en el que fue pionero de los espectáculos en los que la música se sincronizaba con las luces multicolores, años antes de la explosión de los grupos de rock sicodélico, hipnotizando a su audiencia cada noche.

¿Cómo era su vida en Las Vegas?
Siempre fui tranquilo, lo que sí, yo dormía de día o de tarde y trabajaba de noche. Me acostaba a las cuatro de la tarde y me levantaba a las doce; a esa hora me bañaba y me iba a hacer mi show. Acababa a las 5:00 AM. Llegaba a mi casa a acostarme un ratito porque el sol en Las Vegas es tremendo. Ahi viví 14 años. Cada que Sinatra iba a verme, me mandaba un recadito que decía: Juan: play bye bye blues.

Desde su cama, en la que ha pasado la mayor parte del tiempo desde su caída en 1993, Esquivel escucha diariamente toda clase de sonidos, algunos que incluso parecen salidos de alguna de su grabaciones en stereo. La cercanía de una avenida permite escuchar el ruido prehistórico de los camiones y una extensa variedad de motores y cláxons en estampida intermitente. Cuando el tráfico se calma, el canto de las chicharras en surround se apodera del ambiente, sobre el que aparecen ladridos en segundo plano que se mezclan con el parloteo infinito de la televisión. Esquivel mira hacia una ventana que da a un pequeño jardín en donde hay un naranjo y una bugambilia.

¿De todas las cosas que escucha aquí, desde su cama, cuál es su sonido favorito?
En las noches oigo el ladrido de Chacho, mi perro.

¿Cómo ha sobrellevado la enfermedad?
Es un reto. Decirle adiós a mis días de esfuerzo y de lucha y sobre todo con tantas ganas que tengo de seguir haciendo música.

¿Qué es para usted la música?
Yo mismo no podría definirla. La música es mi vida. Yo amo la música como me amo a mí mismo.

¿Hace cuánto que no toca su piano?
Hace 10 años que no toco nada.

¿Ha escrito algo últimamente?
Desde que estoy aquí he hecho dos canciones ..Guacamole.. y otra que se llama ..La Cama...

¿Cuál fue el último disco que grabó?
El de Burbujas, con Silvia Roche, talentosísima, ella es capaz de ponerle otra letra al Himno Nacional.

¿Le cambiaría el arreglo al Himno Nacional?
No, si lo hubiera hecho me comen.

¿Por qué no grabó más discos en México?
Grabé un disco en RCA aquí, pero no salió porque me excedí en el presupuesto y en el tiempo. Me pasé de 10 horas en el remastering y el mixing. Había un señor que ya murió, Pocho Pérez; en ese tiempo la RCA estaba perdiendo mucho dinero; entonces Pocho llevó a grabar a un conjunto que se llamaba Acapulco Tropical, de Rigo Tovar. Por eso Pocho Pérez era intocable. Yo llegué con una orquesta de 32 músicos y me tocó la mala suerte de que Pocho me iba a supervisar. Yo no lo conocía. Yo venía de haber grabado discos en Estados Unidos. Esa fue la razón.

¿Cuáles fueron los años más felices de su vida?
Todos. Tengo algo que agradecer por cada año que he vivido.

¿Qué canción podría describir este momento de su vida, emocionalmente?
(La pregunta se queda sin respuesta)

¿Qué piensa sobre la muerte?
He pensado mucho sobre eso. Sentí mucho la muerte de Henry Mancini, la de Sinatra, la muerte de mi hermano Sergio. El día que conocí a Mancini me dijo: ..I..m your fan.., y yo, por los nervios, y porque mi inglés todavía no era muy bueno, le contesté: ..Me too...

Algunos sabios antiguos decían que el universo está en re, ¿qué piensa al respecto?
¿Decían eso?

Sí.
Será porque está repleto de estrellas.

¿Ha soñado música?
Fíjese que sí, pero despierto y no me puedo acordar.

¿Cree en Dios?
Sí y mi madre también.

En la mirada de Esquivel la sorpresa no se extingue. Por momentos se sumerje en los profundas aguas de su memoria y regresa del viaje con un nuevo recuerdo o simplemente humedecida por el chapuzón. Diferentes canciones le vienen a la mente mientras habla; como los nombres se le van, las tararea y, al tiempo que las tararea, mueve sus dedos largos como tocando la melodía en un piano invisible.
Al lado del estéreo que está en su habitación hay dos pilas de discos compactos entre los que se encuentran varios del Kronos Kuartet, así como otros de Combustible Edison, The Police, Lounchapalooza, Malher y hasta de La Ley, sin contar sus propios discos reeditados en cd, que suman más de diez. Esquivel toma uno de éstos (Space Age Bachelor Music) y me muestra un texto en inglés de Matt Groening escrito en la contraportada que dice: ..Esquivel is the great unsung genius of mind curdling space age pop... (Esquivel es el gran genio no celebrado de mente ¿???? de la era espacial).

¿Ve los Simpsons?
Sí cómo no. Estoy enojado con un diputado que quiere que supriman Los Simpsons. También veo un canal, el 41, en el que pasan la biografía de artistas famosos como Lana Turner, Liz Taylor.

Y Los Beatles, ¿le gustan?
¿Los Beatles? Una maravilla.

¿ Para usted quién es el músico más grande de todos los tiempos?
Mozart. Es increíble pensar que murió en la miseria y que fue enterrado en la fosa común.

De todas sus canciones, ¿cuál preferiría que sobreviviera al paso del tiempo?
(Esquivel piensa largamente) Nunca estoy satisfecho. Hay canciones que no me dejan satisfecho. Es muy difícil escoger alguna.

¿Cuál es la peor canción que ha escuchado?
Una vez yo estaba oyendo a Juan Gabriel... yo lo admiro, para mí es grandísimo, creo que es un compositor de mucho talento, pero tiene cada cosa... La última burrada que hizo fue una canción para la campaña de Labastida que decía: ..Ni Temo, ni Chente.....

¿Cómo ve la música de hoy?
Yo no digo que es mala, a mí me gusta la música y oír dos o tres números y ya de toda la bola de artistas que presentan como invitados en tanto programa que hay: Trapitos al sol, Adal Ramones, que es muy bueno, fíjese. Mayito también tiene que presentar a un grupo. En mi repertorio de discos tengo música de todos los clásicos y tengo música de todos los roqueros: Carlos Santana, junto a Santana tengo a The Police, que es horroroso, y después me desquito con Shostakovich. Lo que no me gusta es que ahora hasta los mariachis bailan.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes músicos que pretendan seguir sus pasos?
No creo que haya nadie que quiera seguir mis pasos. Pero mi consejo para los jóvenes músicos es que vayan a una Academia de baile para que bailen mejor.

(Entrevista realizada con Esquivel tres meses antes de su muerte)

Nota bene: mil gracias al buen Fer por su permiso para postear esta excelente entrevista. S.

3 comentarios:

Claudia Salcedo dijo...

Uyy! los master moneros empezan el año muy chambeadores, y pues que más que agradecerles que nos permiten leer las notas completas sin tantos problemas. Gracias, gracias gracias, sobre todo por el esfuerzo que significa que hagan este sacatrapos extra.

Ya me inspiraron, creo que voy a regresar al blog que ya está lleno de telarañas y polvo, ya se andan cocinando algunos ideotas por ahí, y debo decirlo que fueran inspiradas por los sacatraperos chambeadores. Luego les aviso.

saludos

Sacatripas dijo...

UNA JOYITA

Anónimo dijo...

MADAME CLOE: Yo creo que esa es una de las señales de que ya se va a acabar el mundo: que nosotros inspiremos cosas buenas.

RICTUS: Lo mismo pienso. Se le agradece a KABEZA por el tip.